Máscara de seducción
1997Crines de caballo, seda y textoDimensiones de totales variables
Formado primeramente en su País Vasco natal y, más tarde, en París y Berlín, Javier Pérez comenzó a crear obras de arte a comienzos de la década de 1990, introduciendo un particular giro en las estéticas del cuerpo que se estaban dando en aquellos años en toda Europa. En objetos escultóricos, performances, dibujos y vídeos visualmente atractivos, Pérez ha producido imágenes reversibles de nuestra interioridad, llevando al perímetro externo toda la organicidad, procacidad e interioridades del ser humano. Por tanto, anula o altera la "sociabilización" del cuerpo que se comunica a través del lenguaje y la cultura para dar el salto hacia lo "animal" y desde ese "estadio natural, primario y pre-cultural"[1], proponer reflexiones sobre la precariedad de nuestra existencia.
En 1995, Pérez comenzó a realizar máscaras tejidas con crines de caballo que empleaba para representar performances. Máscara de seducción, que contiene, además de crin, un vestido de algodón y seda y un texto en la pared, tuvo su origen en una performance orquestada por Pérez en 1997, con ocasión de la inauguración de una exposición individual en Barcelona: una modelo, que llevaba un vestido y una máscara, andaba misteriosamente entre el público. Al artista siempre le han fascinado especialmente las máscaras por su capacidad para transformar identidades. En Máscara de seducción, Pérez sugiere que enmascarar la identidad es intrínseco a la naturaleza humana. Al mismo tiempo, subraya los límites cambiantes que distinguen el interior del cuerpo del mundo que lo rodea, tanto física como psicológicamente. Los materiales de la máscara y el vestido insinúan este tema: el cabello es un material que surge del interior del cuerpo para transformarse en elemento externo característico del individuo, mientras que la seda es la emanación corporal del gusano de seda que, más tarde, se convierte en envoltura externa. Para Pérez, los orígenes animales de estos materiales sugieren una sensibilidad ritual que también evoca el texto escrito en la pared, que resume el apareamiento y muerte de la mantis religiosa. Este halo de sensualidad morbosa penetra en el espacio de la instalación.
1. Javier Pérez, cit. en Teresa Blanch, "Huéspedes y gemelos," en Javier Pérez: Mudar (Sala Rekalde, Bilbao, 1998), p. 34; Conversaciones mantenidas con Teresa Blanch en noviembre de 1997.
Fuente(s):
Teresa Blanch, "Javier Pérez", en Colección del Museo Guggenheim Bilbao. Museo Guggenheim Bilbao, Bilbao y TF Editores, Madrid, 2009.
Título original
Máscara de seducción
Fecha
1997
Técnica / Materiales
Crines de caballo, seda y texto
Dimensiones
Dimensiones de totales variables
Crédito
Guggenheim Bilbao Museoa