Lucha de imágenes
1980Goma-laca en fotografía original sobre cartón59,5 X 44 X 8,5 cm, 34 páginas
Anselm Kiefer, que nació en Alemania unos meses antes de que en Europa se librara la última batalla que ponía fin a la Segunda Guerra Mundial, creció siendo testigo de las consecuencias de una guerra moderna y de la división de su patria. Presenció igualmente la reconstrucción de una nación dividida y su lucha por la renovación. Kiefer se consagró a estudiar cómo se entretejen elementos de la mitología y de la historia alemana y su incidencia en el auge del fascismo. Se enfrentó a estas cuestiones violando tabúes estéticos y resucitando iconos sublimados. En uno de sus primeros proyectos, la serie Ocupaciones (Besetzungen) de 1969, Kiefer se fotografió a sí mismo realizando el saludo nazi en varios lugares durante un viaje por Suiza, Francia e Italia. Las pinturas posteriores —paisajes inmensos e interiores arquitectónicos, a los que solía aplicar arena y paja— evocan el patrimonio político y literario de Alemania; abundan las referencias a las leyendas de los Nibelungos y a Richard Wagner, a la arquitectura de Albert Speer y a Adolf Hitler. Desde mediados de la década de 1980, y concretamente después de trasladarse al sur de Francia a principios de los noventa, Kiefer amplió su iconografía para abordar temas más universales como la civilización, la cultura y la espiritualidad, inspirándose, entre otros, en la Cábala, la alquimia y la mitología de la Antigüedad.
Los libros de artista han sido uno de los principales medios de expresión de Kiefer desde 1968. A diferencia de otros libros de artista, que se conciben como "múltiples", los de Kiefer son piezas únicas, artesanales y, en este sentido, más próximas a las pinturas o las esculturas. Lucha de imágenes (Bilderstreit, 1980) es parte de una serie de pinturas y libros del mismo título realizados entre 1977 y 1980 que hacen referencia a la controversia entre los iconoclastas, detractores de culto a las imágenes de representación divina, y los iconódulos, que lo apoyaban, que tuvo lugar en el Imperio Bizantino en los siglos VIII y IX. En este libro, Kiefer nombra a emperadores, pontífices y patriarcas relacionados con esta lucha. Los nombres están acompañados por los signos "+" y "-", donde el signo "+" se corresponde con el personaje que adquirió una postura icónodula, mientras que el signo "-" acompaña a los que se postularon como iconoclastas. Incluso señala algunos que quedaron en un espacio ambiguo como Leo V, a quien Kiefer ilustra con los dos signos simultáneamente. Además, en la quinta página del libro, se mencionan algunos acontecimientos clave en esta lucha: el Sínodo de Hiereia, concilio iconoclasta del 747, y el Concilio de Nicea II, concilio iconódulo del 787. Kiefer ilustra esta batalla ideológica con la representación de unos tanques que se disparan contra elementos del estudio del pintor. Mark Rosenthal ha sugerido que esta recuperación de la disputa sobre los iconos por parte de Kiefer puede ser interpretada en relación con el debate actual sobre el uso de la fotografía como técnica artística [1].
1. Mark Rosenthal, Anselm Kiefer, cat. expo., The Art Institute of Chicago, Chicago; Philadelphia Museum of Art, Philadelphia, 1987, p. 76.
Fuente(s):
Nancy Spector, "Anselm Kiefer", en Spector (ed.), Guggenheim Museum Collection: A to Z, Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York, 2009.
Miguel López-Remiro, "Anselm Kiefer", en Colección del Museo Guggenheim Bilbao, Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao y TF Editores, Madrid, 2009.
"Anselm Kiefer", en La Colección Permanente de los Museos Guggenheim, Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, 2007.
Título original
Bilderstreit
Fecha
1980
Técnica / Materiales
Goma-laca en fotografía original sobre cartón
Dimensiones
59,5 X 44 X 8,5 cm, 34 páginas
Crédito
Guggenheim Bilbao Museoa