Composición 8

Composición 8

"El color es la tecla. El ojo el macillo. El alma es el piano con muchas cuerdas. El artista es la mano que, por esta o aquella tecla, hace vibrar adecuadamente el alma humana." 1

Vasily Kandinsky (1866–1944). Composición 8 (Komposition 8), julio de 1923. Óleo sobre lienzo, 140 x 201 cm. Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York, Colección Fundacional Solomon R. Guggenheim, donación, Solomon R. Guggenheim 37.262

Introducción

Nacido en Moscú en 1866, Kandinsky pasó los primeros años de su infancia en Odesa. Sus padres le inculcaron una temprana afición por la música, que influiría en su obra e, incluso en el modo de nombrar sus cuadros como improvisaciones, impresiones y composiciones.

En 1895, Kandinsky asistió a una exposición impresionista en la que tuvo ocasión de contemplar el cuadro de Monet Almiar en Giverny. Más tarde afirmaría: “Me enteré por el catálogo de que se trataba de un almiar. Me sentí decepcionado por no haberlo reconocido. Pero también pensé que el artista no tenía derecho a pintar de un modo tan impreciso. Vagamente era consciente de que el objeto no aparecía en el cuadro”. Poco después, Kandinsky, que se había formado como abogado, abandonó Moscú y se trasladó a Múnich para comenzar sus estudios de arte. Kandinsky participó en varios de los movimientos artísticos más influyentes y controvertidos del siglo XX, entre ellos el grupo Der Blaue Reiter (El jinete azul), que él mismo fundó en 1911 junto con el artista Franz Marc. “El nombre se nos ocurrió sentados en un café... A los dos nos gustaban las cosas azules: a Marc, los caballos azules; y a mí, los jinetes azules. Así que el nombre surgió solo” (Will Grohmann, Wassily Kandinsky: Life and Work. Harry N. Abrams, Nueva York, 1958, pág. 78).

En sus memorias, Kandinsky recuerda el día de 1910 en que descubrió accidentalmente el arte no figurativo. Cuando regresó a casa, al caer el sol, se quedó impresionado al entrar en su estudio y ver una “pintura de belleza indescriptible que irradiaba una luz interior”. Únicamente era capaz de distinguir “formas y colores, pero ningún significado”. No tardó en darse cuenta de que se trataba de uno de sus propios cuadros puesto de lado. Poco después, comenzó a trabajar en pinturas que acabarían por considerarse las primeras obras totalmente abstractas del arte moderno: no se referían a objetos del mundo físico y encontraban su inspiración y su título en la música.

En 1912 publicó De lo espiritual en el arte, el primer tratado teórico sobre abstracción, que analizaba la capacidad del color para comunicar las más íntimas cuestiones psicológicas y espirituales del artista. Su reputación acabó por consolidarse definitivamente en EE UU gracias a numerosas exposiciones y a su relación con Solomon Guggenheim, que se convertiría en uno de sus seguidores más entusiastas.

Durante la primavera de 1929, Solomon e Irene Guggenheim acompañaron en un viaje por Europa a Hilla Rebay, la artista que posteriormente se convertiría en la primera directora del Guggenheim Museum. Tras conocer a Kandinsky en el estudio del artista en Dessau, Alemania, Guggenheim adquirió Composición 8, la primera de las más de 150 obras del artista que pasarían a formar parte de su colección.

Kandinsky consideraba Composición 8 como el punto culminante de su producción de posguerra. En esta obra, elementos circulares, triangulares y lineales crean una superficie de formas geométricas que interaccionan entre sí. La importancia de los círculos en esta pintura es un presagio del destacado papel que desempeñarían en numerosas obras posteriores.

El estilo abstracto que desarrolló Kandinsky es un reflejo de los utópicos experimentos artísticos de la vanguardia rusa. El énfasis en las formas geométricas, promovido por artistas tales como Kazimir Malévich, buscaba crear un lenguaje estético universal. Si bien Kandinsky adoptó algunos de los aspectos geométricos del Suprematismo y el Constructivismo, su fe en el contenido expresivo de las formas abstractas le alejaba de sus compatriotas rusos. La obra de Kandinsky conjugaba el arte de las vanguardias rusas con una abstracción lírica que incluía elementos compositivos dinámicos, semejantes a montañas, al sol y a la atmósfera, que seguían haciendo referencia al paisaje. Este conflicto le llevó a regresar a Alemania. En 1922, Kandinsky entró a formar parte del claustro de profesores de la Bauhaus, donde encontraría un ambiente más comprensivo. Allí ejerció como maestro hasta 1933, cuando el Gobierno nazi clausuró la Bauhaus y confiscó 57 de las obras de Kandinsky, en la llamada purga del “arte degenerado”.

[Adaptado de un ensayo de Nancy Spector (Nancy Spector, Guggenheim Museum Collection A to Z. Guggenheim Museum Publications, Nueva York, 2001, pág. 387).]

1. Vasily Kandinsky, B. De lo espiritual en el arte, 1911, pág. 54 (“La pintura”: “Los efectos del color”).

Preguntas

El título de este cuadro, Composición 8, sugiere cierta asociación con la música. Pídales a sus alumnos que se imaginen que pudieran escuchar sonidos procedentes de esa imagen. ¿Qué tipo de cosas podrían oír? ¿Qué clase de música les sugiere Composición 8? Sugiérales que describan algunas de las características que tendría esa obra musical. ¿Por qué?

Mientras los alumnos contemplan la obra, reproduzca una selección de distintos tipos de música grabada. Pídales que decidan qué obra musical encaja mejor con la pintura.

¿Hay aspectos de la obra que parezcan hacer referencia a cosas del mundo visible? ¿Hay partes que parezcan ser totalmente inventadas por el artista? ¿O acaso parece darse una combinación de esos dos universos? Inste a los estudiantes a que expliquen sus impresiones.

Pídales que describan la forma en que Kandinsky utiliza el color en esta obra. ¿Transmite acaso un estado de ánimo, un sentimiento, una sensación o una idea de un lugar concreto? ¿Asocian esa paleta (o combinación de colores) con algún recuerdo o experiencia personal?

Kandinsky utiliza diversas formas, líneas y colores para crear este cuadro. Sugiera a sus alumnos que enumeren los pasos y las herramientas que podría haber utilizado el artista para crear esta obra.

Aunque Kandinsky llamó a este cuadro Composición 8, pídales que creen una lista de títulos alternativos que podrían resultar apropiados para esta pintura.