Nina Canell (1979) pone en contacto objetos materiales con fuerzas inmateriales como la luz, la gravedad o la atmósfera, de manera que provoca una transformación del objeto inicial. La interacción entre todas las partes es la clave, como en su serie Fundas perdidas (Shedding Sheaths).
En sus trabajos se pueden encontrar elementos de escaso valor económico o desechos, como cables eléctricos, fluorescentes, clavos, chicles, cuerdas, maderas o fibra óptica encontrada en mares y playas.
Canell trabaja ocasionalmente en colaboración con el artista Robin Watkins (1980). Ambos entienden los filmes y la música como fenómenos no solo visuales y acústicos, sino físicos, electromagnéticos, catalizadores de imaginería y agentes transformadores.