Como parte del proyecto Didaktika, patrocinado por BBK, el Museo diseña espacios didácticos, contenidos online y actividades especiales que complementan cada exposición, brindando herramientas y recursos para facilitar la apreciación de las obras expuestas.
El desarrollo tecnológico asombró a las masas que vitoreaban al ingeniero estadounidense Charles Lindbergh, primer piloto que aterrizaba en el continente europeo tras cruzar en solitario en avioneta el océano Atlántico, de oeste a este, en 1927. Las grandes empresas industriales de producción, como la automovilística Ford, producían millones de vehículos (entre otros, su famoso modelo T) o motores de aviación. Esta realidad sirvió de inspiración a grandes filmes, como Tiempos modernos, de Charles Chaplin, que en 1936 ridiculizaba el ideal capitalista de crecimiento y aceleración sin límites.
Anteriormente, fueron dos las películas mudas representantes del denominado cine expresionista alemán que marcaron su época: El gabinete del doctor Caligari, cinta de terror dirigida por Robert Wiene en 1920, y Metrópolis, filme de ciencia ficción con guion de Thea von Harbou y dirigido por Fritz Lang en 1927. Ambas se convirtieron en películas de culto por su impactante uso de la imagen, la música o los decorados futuristas. ¿Hay alguna película que haya tenido un impacto similar en los últimos años?
En esta etapa de constante transformación, las comunicaciones fueron fundamentales; en 1927 tienen lugar las primeras emisiones públicas de televisión, a cargo de la BBC. El televisor, inventado por Vladimir Zworykin, acercaba a las distintas clases sociales, ya que todos veían y escuchaban los mismos programas independientemente de su estatus. Unos años antes, la radio había causado un efecto similar.
“Accede a las noticias internacionales sin cable”. Portada: Popular Science, noviembre 1921. Getty Images.