Entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, Kokoschka rechaza el estilo ornamental propio del Jugendstil o modernismo vienés, adoptando, en contraste, una representación descarnada de la figura humana. Además, en sus textos abordará algunos temas controvertidos, como los tabúes sexuales. Todo ello escandaliza a la conservadora sociedad vienesa. Ante las duras críticas que recibe de la prensa, Kokoschka reacciona afeitándose la cabeza para parecer un recluso como gesto de protesta.
“Kokoschka merecería que se creara para él un nuevo movimiento en la historia del arte: como autor y como pintor es un explosionista”. Albert Ehrenstein
Photo by Wenzel Weis
Oskar Kokoschka le crane rasé, Vienne, 1909
Tirage argentique monté sur carton,
28,5 × 22,6 cm
Vienne, Universität für angewandte Kunst
Oskar Kokoschka Zentrum