En esta vitrina se presenta una selección de utensilios y materiales originales de Martha Jungwirth: pinceles, una serie de tubos de pintura y recipientes empleados para mezclar colores procedentes de su estudio de Viena.
La artista ha recurrido a diferentes técnicas a lo largo de su carrera: lápices de color, grafito, pastel, carboncillo, pluma y tinta, acuarela y óleo. Su paleta también ha evolucionado con los años, y sus obras más recientes presentan toda una gama de granates, carmines, carmesíes, violetas, verdes y amarillos. El color sirve a la autora tanto para transmitir su expresividad como para organizar el espacio pictórico.
En la producción de Jungwirth predominan las superficies no convencionales. Le atrae, por ejemplo, la pátina que presenta el papel viejo, a veces incluso sucio, y también utiliza como soportes pictóricos cartones extraídos de las traseras de marcos antiguos. Ha trabajado, asimismo, sobre papeles artesanales y también ha empleado libros de cuentas y balances para crear cuadernos de artista.
Esta breve cronología recoge las diferentes técnicas que Jungwirth ha explorado a lo largo de su trayectoria:
1956–1963. Jungwirth estudia en la Academia de Artes Aplicadas de Viena. Se centra en el dibujo del natural.
1967–1977. Imparte clases de dibujo en la Academia de Artes Aplicadas de Viena, en las que insta a su alumnado a representar objetos cotidianos, como una máquina de escribir o una cebolla, empleando únicamente el dibujo a tinta y pluma.
1968. Como única mujer integrante del colectivo de artistas de Viena Wirklichkeiten (Realidades), crea con lápices de colores y acuarelas obras figurativas en las que representa desnudos femeninos, innovaciones tecnológicas y coches de carreras.
1974. Tras un viaje a Nueva York, Jungwirth abandona las acuarelas para concentrarse en la línea y comienza a trabajar con lápices y carboncillo. Dibuja una lavadora y distintos electrodomésticos en la serie Indesit, titulada a partir del nombre del fabricante italiano.
1980. Crea acuarelas de gran formato, girando en ocasiones el papel en varias direcciones.
1986. Emplea óleo diluido con trementina en sus pinturas, aplicando finas capas sobre cartón, hasta lograr un acabado semejante al de las acuarelas.
1995. Durante un verano en las islas griegas de Naxos y Paros, aplica cal a sus dibujos y pinta paisajes a la acuarela sobre libros de cuentas.
2004. Tras una visita a Birmania y Camboya inicia una serie de acuarelas en formato vertical sobre papel hecho a mano con textura.
2019. Jungwirth realiza El caballo de Troya, un óleo monumental de más de 16 m2 que se reprodujo después en el telón de la Ópera Estatal de Viena.