París, fin de siglo: Signac, Redon, Toulouse- Lautrec y sus contemporáneos
12.05.2017 - 17.09.2017
El fin de siglo fue un período de agitación política y de transformación cultural en París. La prolongada crisis económica y los problemas sociales estimularon la formación de grupos de izquierda radical y la consiguiente ola de conservadurismo que invadió Francia a finales de la década de 1890. En 1894 el presidente Sadi Carnot fue víctima de un asesinato anarquista, mientras que el caso Dreyfus dividió al país a raíz de la injusta condena por traición impuesta al oficial de origen judío-alsaciano Alfred Dreyfus. Estos acontecimientos evidenciaron la polarización existente en Francia entre burgueses y bohemios, conservadores y radicales, católicos y anticlericales, antirrepublicanos y anarquistas.
Como reflejo de las diferentes facetas de aquel momento convulso, se gestaron una serie de movimientos artísticos. A finales de la década de 1880 aparece una generación de creadores de la que forman parte los neoimpresionistas, los simbolistas y los nabis. Sus temas seguían siendo fundamentalmente los mismos que los de sus predecesores impresionistas, que aún estaban en activo: el paisaje, la ciudad moderna y las actividades de ocio, si bien los trataban de una manera diferente, y ahora se añadían a ellos escenas introspectivas y visiones fantásticas. La vanguardista aspiración de captar espontáneamente un instante fugaz de la vida contemporánea dejó paso a la realización de obras cuidadosamente acabadas, pero que no perseguían el naturalismo desde el punto de vista de la forma y la ejecución, sino que pretendían suscitar emociones, sensaciones y cambios en la psique del observador. A pesar de que sus posturas en ocasiones eran contradictorias, estos pintores compartían el deseo de crear arte con una resonancia universal y algunos de ellos podían incluirse en grupos diferentes. Analizados en conjunto, los distintos estilos de esta década turbulenta dibujan un mapa complejo de teorías estéticas y filosóficas divergentes, y reflejan los desestabilizadores acontecimientos que tuvieron lugar en el umbral de un nuevo siglo.
Louis Anquentin
Interior del Mirliton de Bruant (l’intérieur de Chez Bruant: Le Mirliton), 1886-87
Óleo sobre lienzo
145 x 157 cm
Colección particular