Series geométricas y Acuarelas (1920–22)
Sala 202
Entre 1917 y 1920, la obra de Hilma af Klint atravesó un período de transición, coincidiendo con su mayor acercamiento a las teorías de Rudolf Steiner, que culminaría con su primera visita a Dornach, sede de la Sociedad Antroposófica. La artista ingresó en esta asociación en 1920, poco después del fallecimiento de su madre, a la que había cuidado durante años.
En la Serie II, de 1920, Af Klint abordó la relación entre diferentes religiones. Los cuadros presentan cada vez mayor colorido, círculos y cruces orbitan y se encuentran con figuras geométricas de tamaño creciente, que la artista solía trazar con regla y compás. Mediante estas imágenes diagramáticas, Af Klint siguió intentando hacer visible lo invisible, estableciendo relaciones entre las fuerzas latentes en la naturaleza y las formas que estas pueden adoptar.
Influida por los ejercicios prescritos por Steiner —que creía que la contemplación minuciosa del mundo natural permitiría no solo captar sus expresivos colores, sino también experimentar el ámbito espiritual—, en 1922 Af Klint cambió radicalmente su enfoque artístico. Este giro puede apreciarse en De la observación de flores y árboles, un conjunto de acuarelas sobre formas botánicas con las que pretendía plasmar la dinámica invisible de la naturaleza. La artista utilizó entonces la técnica de húmedo sobre húmedo, preparando el papel con una esponja impregnada en agua y dejando después fluir libremente la acuarela, lo que propiciaba que los colores crearan el tema.