Maldad en directo (Kuala Lumpur)
Pfeiffer regresa en repetidas ocasiones a la figura de Michael Jackson, cuyo complejo y ciertamente contradictorio papel como icono negro del pop ilustra las paradojas de la diferencia racial, la obsesión y la alienación en el seno de la cultura contemporánea. En este sentido, el artista ha afirmado: “Si bien me siento atraído por el uso de imágenes que son universalmente familiares, como las de Michael Jackson o las de héroes del deporte, mi interés principal no son las personalidades famosas en sí, sino el aura que las rodea. Busco maneras de intensificar esa aura, de traerla al primer plano y convertirla en el punto focal de la imagen. Todos los métodos que utilizo en mi trabajo para alterar las figuras (borrar, refractar, reflejar, repetir en bucle, etc.) tienen esa intención”. En sus obras de la serie Maldad en directo, el artista manipuló el metraje procedente de actuaciones en directo de Jackson, transformando su cuerpo en una forma abstracta semejante al esqueleto de un insecto o a la animación de un test de Rorschach. Las brillantes superficies del vestuario de Jackson resaltan la intensidad del espectáculo: al mismo tiempo que el resplandor deslumbrante de la figura capta nuestra atención colectiva, la forma física de Jackson se oculta a la vista.