Lo Biocósmico
“Nuestra tierra es solo un lunar entre los millones de estrellas del cosmos. Los lunares son un camino al infinito. Borramos la naturaleza y nuestros cuerpos con lunares, nos integramos en la unidad de nuestro entorno.”
Kusama crece cerca del vivero de plantas de su familia y desde muy temprana edad siente un profundo vínculo con la vida orgánica, que la artista considera que está conectada con la dimensión y el espacio del cosmos. “Lo Biocósmico” expresa su creencia de que lo terrenal y lo celestial son lo mismo. De niña comienza a observar la anatomía de las plantas, sus ciclos de vida y la unión entre el cielo y la tierra. Cuando Kusama explica por primera vez el significado de sus característicos lunares, los compara con los cuerpos celestes y los interpreta como símbolos cósmicos. Tal vez la imagen de lo biocósmico más constante en su obra sea la de sus distintivas calabazas, de superficies caprichosamente onduladas y moteadas, que Kusama identifica con un espíritu vegetal benévolo y como reflejo de su propia alma. Su postura respecto a la naturaleza ilustra cómo Kusama expresa su alienación del mundo y su necesidad expansiva de entrar en comunión con el cosmos.