Evolución (1908)

Sala 207

Aunque en aquella época Hilma af Klint no acostumbraba a mostrar su producción a personas ajenas a su círculo, sí invitó a Rudolf Steiner, líder de la Sociedad Teosófica alemana y una de las figuras a las que más respetaba y admiraba, a que visitara su estudio de Estocolmo.

Evolución presenta imágenes simbólicas y figurativas procedentes de la iconografía cristiana y de la teosofía. Formalmente, las obras se caracterizan por un menor número de líneas en libre movimiento. Af Klint ejecutó estos lienzos ininterrumpidamente, pintando cada uno de ellos en tres días. El darwinismo no era la fuente principal en el tratamiento de este tema, sino que el enfoque de Af Klint estaba en consonancia con las ideas de Steiner y con otros planteamientos teosóficos, para los que la evolución es un proceso espiritual a través del cual el alma se desarrolla y se aproxima a lo divino.