EL LEGADO THANNHAUSER
La Colección Thannhauser comprende un legado de obras de arte de finales del siglo XIX y principios del XX que Justin K. y Hilde Thannhauser donaron a la Solomon R. Guggenheim Foundation de Nueva York. Estas piezas fundamentales constituyen el fruto de la incansable actividad que los miembros de la familia Thannhauser desarrollaron en la promoción del arte de vanguardia durante sus prominentes carreras como marchantes y coleccionistas en Alemania, Suiza, Francia y EE. UU. Justin Thannhauser (1892–1976) era hijo del marchante de arte judío alemán Heinrich Thannhauser (1859–1935), que fundó la Moderne Galerie en Múnich en 1909. Desde muy joven, Justin trabajó junto a su padre en su próspera galería y le ayudó a diseñar una versátil programación de exposiciones.
En estas muestras, además de presentar a artistas alemanes contemporáneos, la galería prestó una atención especial al arte de vanguardia francés de finales del siglo XIX, contribuyendo así a cultivar el gusto por el arte impresionista y posimpresionista en Alemania. En este sentido, Heinrich participó muy temprano, ya en 1908, en una exposición póstuma de Vincent van Gogh, que tendría una gran influencia entre los artistas locales que empezaban a adoptar el estilo expresionista. Los Thannhauser también organizaron en 1913 una de las primeras grandes retrospectivas de Pablo Picasso, que dio inicio a una amistad entre Justin y el artista que será de por vida.
Ambicioso empresario, Justin abrió una segunda galería en Lucerna, Suiza, en 1920, con su primo Siegfried Rosengart (1894–1985). Al cabo de siete años, los Thannhauser trasladaron su galería de Múnich al boyante centro artístico de Berlín. Capital de la República liberal de Weimar, Berlín era en la década de 1920 un dinámico epicentro cultural, que daba cabida a un arte rompedor y a estilos de vida transgresores. Allí, Justin organizó importantes exposiciones de artistas como Paul Gauguin, Henri Matisse y Claude Monet. Sin embargo, su funcionamiento comercial se vio afectado durante la década siguiente, cuando el Gobierno nazi comenzó a atacar el denominado “arte degenerado” de la vanguardia. La galería de Berlín cerró sus puertas a finales de 1937, poco después de que la familia Thannhauser emigrara a París, donde Justin abrió otra galería consagrada al arte moderno. Finalmente, a principios de 1941 se instaló en Nueva York, donde se estableció como marchante de arte privado, contando entre su clientela con destacadas personalidades de los ámbitos cultural, político e, incluso, científico.
El compromiso de los Thannhauser en la promoción de la innovación artística tuvo su paralelismo en la visión de Solomon R. Guggenheim (1861–1949). En reconocimiento a esta afinidad y en recuerdo de su familia, Justin donó al Guggenheim una parte importante de su colección de arte, que incluía más de treinta obras de Picasso. El legado de Hilde Thannhauser (1919–1991), la segunda esposa y viuda de Justin, añadió diez obras más a estos fondos. La Colección Thannhauser continúa proporcionando hoy en día un importante marco para estudiar uno de los períodos más dinámicos de la historia del arte.