Dieta semanal
Objetivo:
Reflexionar sobre la alimentación saludable y, al mismo tiempo, visibilizar lo intangible a través de un proyecto artístico colectivo.
Materiales:
Papeles de colores y tijeras.
Proyecto:
- Se enumeran, clasifican y suman los alimentos que los escolares de esta clase ingieren en una semana.
- Cada escolar escribe una lista de sus comidas de la semana, anotando su dieta día a día, clasificándola por grupos alimenticios.
- Se suman las cantidades ingeridas por toda la clase en la semana: 60 plátanos, 70 yogures, 40 filetes de pollo, 175 litros de agua, 20 platos de alubias, etc.
- Se dibujan las siluetas de estos alimentos sobre papeles de colores.
- Se recortan tantas siluetas en papeles de colores como alimentos se han consumido.
- Los datos alimentarios se traducen así en dibujos esquemáticos repetidos.
- Este gráfico con dibujos les permite visualizar datos que, de otra forma, serían intangibles y sacar sus propias conclusiones sobre su alimentación.
- La clase escenifica un divertido juego titulado “¡La carne, siempre con verdura!”.
- En el juego se plantea una dinámica basada en la distribución de roles entre los escolares, dividiendo a la clase en dos grupos alimenticios: la mitad de los escolares representan a las proteínas y la otra mitad, a las vitaminas.
- Los que representan a la carne llevan un distintivo rojo; los que encarnan a la verdura van de verde.
- La carne tiende a juntarse con la carne, pero las verduras intentan estar siempre en medio, separando a sus compañeros de rojo.
- En este divertido juego simbólico, los escolares se mueven por el patio del colegio, se agrupan y reagrupan, personificando, con sus recorridos, hábitos saludables en la alimentación.