De lo que nunca pude escapar fue de Alemania y de ser alemán
En 1965/66, Georg Baselitz realizó aproximadamente 60 pinturas y 130 dibujos que han pasado a la historia del arte bajo la denominación conjunta de Pinturas de Los Héroes o Los tipos nuevos. Estas obras de figuras imponentes pero notablemente distorsionadas poseen una extraordinaria tensión entre violencia y melancolía, entre grandeza y agitación. Sus protagonistas, vestidos con uniformes ajados, se muestran heridos y vulnerables. Se trata de personajes solitarios, enmarcados en paisajes que parecen asolados, y rodeados de objetos que figuran de manera recurrente, entre ellos los utensilios propios del pintor y ciertos instrumentos de tortura. En estas representaciones, Baselitz exploró su posición como individuo en la sociedad y su evolución como pintor, vinculando así su experiencia personal con sus vivencias artísticas y literarias.
Con estos Héroes o Tipos desolados y melancólicos, realizados cuando contaba 27 años, Baselitz desafiaba de manera consciente cualquier encasillamiento artístico o político, negando su adscripción a los sistemas sociales, políticos o artísticos existentes. Durante la Guerra Fría, rechazó ser vinculado con cualquier estilo que tuviera connotaciones dogmáticas o ideológicas, como la abstracción “internacional” o el realismo “socialista”. Con una actitud fundamentalmente escéptica, puso de relieve los aspectos ambivalentes de su propia época y de un pasado que aún debía procesarse. El artista representaba una realidad supuesta siguiendo una actitud que nacía de su necesidad interior y resultaba incómoda en el contexto de éxito del milagro económico alemán.
En las Pinturas Remix más recientes, Baselitz vuelve a las obras que encarnan los aspectos más provocadores de su propia historia, como La noche se jodió o Los grandes amigos, y realiza nuevas versiones o interpretaciones de ellas con la perspectiva que da el paso del tiempo. Ampliadas y pintadas con soltura y rapidez sobre el lienzo blanco con franjas de tonos brillantes y transparentes, y líneas explosivas y serpenteantes, las Pinturas Remix son transformaciones radicales, a medio camino entre la caricatura y lo fantasmal, de sus predecesoras, más graves y apagadas. La espontaneidad con la que están ejecutadas sugiere la presencia de destellos del pasado, del presente y del futuro. Si bien es patente el impulso del artista por mejorar aquellas obras, esclarecerlas y actualizarlas, la cualidad fugaz y fantasmagórica de las pinturas de Remix también revela las reflexiones de un artista en su madurez sobre el tiempo, la presencia, el fracaso y la posibilidad.
Incluso en nuestros días, persiste la percepción de que Georg Baselitz ha encontrado un lenguaje formal eterno que refleja su lucha por expresar su actitud y autoafirmarse en un tiempo marcado por la inestabilidad.
Exposición organizada por el Städel Museum, Frankfurt am Main, en colaboración con el Museo Guggenheim Bilbao