Louise Bourgeois comenzó a realizar sus Celdas cuando contaba más de 70 años. Con esta serie quería construir arquitecturas íntimas en las que fuera posible el movimiento, espacios de autodescubrimiento que se adaptaran a su propia escala (era una persona menuda). Las estructuras de las Celdas se componen de elementos arquitectónicos diversos, como puertas, ventanas, escaleras o tela metálica. En algunos casos, estos componentes proceden de lugares derruidos; en otros, de la casa o del estudio de la artista. Cargadas de un fuerte simbolismo, las Celdas conectan y al mismo tiempo separan el mundo exterior del interior. La casa, otro elemento arquitectónico recurrente en el imaginario de la artista, se presenta simultáneamente como refugio y como cárcel, como lugar que nos ofrece protección, pero también como espacio que nos apresa. Además, la mujer es sinónimo de casa en algunas de sus creaciones.
1. ¿Qué sensaciones experimentaría al contemplar el interior de las Celdas?
2. Para Bourgeois, el mármol era un material terapéutico. ¿Qué cualidades atribuiría usted a los distintos materiales que conforman las Celdas?
3. ¿Cómo consigue Bourgeois conectar el interior y el exterior de sus Celdas?
Celda (Choisy) [Cell (Choisy)], 1990–93
Mármol, metal y vidrio
306,1 x 170,2 x 241,3 cm
Collection Glenstone
Foto: Maximilian Geuter
© The Easton Foundation / VEGAP, Madrid