Nuestros hábitos de compra han evolucionado mucho desde la década de 1960. Hoy en día, si bien el comercio online supone una forma popular y práctica de adquirir productos, se suele pasar por alto el impacto medioambiental que ocasiona la excesiva cantidad de embalajes que se emplean. El cartón genera una huella de carbono en cada fase de su ciclo de vida, desde el proceso de fabricación hasta la entrega en nuestros hogares de los artículos adquiridos.
Implementar métodos más ecológicos en el proceso de fabricación, potenciar hábitos de consumo responsables que reduzcan embalajes innecesarios, cuidar los objetos que ya poseemos y desechar adecuadamente lo que ya no queremos contribuirían de manera significativa a reducir la huella de carbono.