Segunda planta
Las fotografías protagonizan las obras de Christian Boltanski (1944–2021). Desde finales de la década de 1960, el artista ha trabajado con fotografías tomadas de fuentes corrientes, con la pretensión de crear un arte que no se distinga de la vida, apropiándose de situaciones cotidianas y memorias culturales compartidas. Si las paredes hablaran, quizá llegaríamos a conocer la identidad de las personas cuyas imágenes componen la obra Humanos y cuya individualidad el artista oculta deliberadamente, siguiendo un proceso en el que vuelve a fotografiar en blanco y negro imágenes de origen diverso —como álbumes familiares, periódicos o archivos policiales—, recortándolas en planos muy cerrados, a un mismo tamaño, en la producción final.
Humanos se presenta en una de las salas más pequeñas de todo el Museo: la 204, de tan solo 25 m2. La disposición de las fotografías es, por indicación del artista, aleatoria, permitiendo que cada instalación dé lugar a nuevas lecturas y eludiendo la imposición de una sola narrativa. Las únicas directrices del artista consisten en llenar al máximo las paredes de la galería y utilizar exclusivamente iluminación de bombillas incandescentes. La atmósfera íntima lograda es fundamental para que los visitantes vivan la experiencia de adentrarse en este bosque de luces y rostros.