Sharon Lockhart. Rotación notación
04.11.2021 - 27.02.2022
El programa Film & Video del Museo Guggenheim Bilbao está permanentemente comprometido con las prácticas artísticas ligadas a la imagen en movimiento y explora la relación crítica entre las artes visuales, las instalaciones basadas en películas y la cultura contemporánea en general.
Atravesando una multiplicidad de medios, las obras de Sharon Lockhart (Norwood, EE.UU., 1964) ponen especial foco en la actividad humana y sus modos de organización, ya sea social o individual. Concretamente, sus películas abarcan ámbitos que van del trabajo al deporte, del juego infantil a la coreografía, abordando la complejidad y la profundidad poética de movimientos aparentemente simples. Escuetas e inapelables, sus obras son ejercicios de observación que llegan a desdibujar los límites entre el cuerpo y la cámara, entre la puesta en escena y el privilegiado punto de vista de la audiencia. En la medida en que lo documental y lo performativo se funden en una sola expresión, la existencia del mundo se vuelve tensamente palpable a través del hecho mismo de ser documentada. Mediante la inmovilidad de la lente, se pone de relieve la aspiración moderna a la objetividad técnica y, de este modo, las situaciones se presentan como si se estuvieran filmando a sí mismas.
Lockhart lleva la mecánica del cine hacia una forma de autorreflexión meditativa, un encuadre en el que los intérpretes —actores, individuos, cuerpos— se manifiestan como portadores concretos de presencia, gesto y relación. La atención que presta la artista a la consistencia y a los límites de la autoría es intrínseca a su investigación de la objetividad y de la reproducción automatizada de la realidad visual a razón de 24 fotogramas por segundo. La realidad crea la película tanto como su realizadora y, una vez que movimiento y luz se codifican como película, se pueden reanimar y analizar a través de una reproducción sin fin. En este sentido, el encuentro de Lockhart con las obras de la coreógrafa israelí Noa Eshkol (Kibutz Degania Bet, Israel, 1924–Holon, Israel, 2007) no solo impulsó su exploración formal del movimiento humano, sino que también amplió la dimensión colaborativa de su trabajo al involucrarse en una práctica polifacética como la de Eshkol, cuya interpretación depende en gran medida de una cierta colectividad. Las series de instalaciones de vídeo y de fotografías de Lockhart, basadas en el legado de Eshkol, son reflejo de un diálogo que, por un lado, ha sido crucial para el redescubrimiento contemporáneo de la obra de esta última, y que, por otro lado, pone de manifiesto la profundidad con la que Lockhart contempla los medios artísticos como vehículos de acogida y de acción compartida.
En la instalación Cuatro ejercicios de la Notación del Movimiento Eshkol-Wachman (Four Exercises in Eshkol-Wachman Movement Notation, 2011), la bailarina Ruti Sela —colaboradora de Eshkol y miembro de su Chamber Dance Group desde 1969 hasta su reciente fallecimiento— ejecuta medidos movimientos entre cuatro volúmenes grises idénticos, diseñados por Lockhart como referencias del espacio que ocupa el cuerpo de la bailarina según se mueve en cada ejercicio. La disposición de los volúmenes cambia en cada una de las cuatro danzas representadas, y su tamaño se corresponde con las medidas de la bailarina. La altura de cada volumen es igual a su altura con los brazos alzados, mientras que el ancho coincide con su envergadura. En un acto de reconocimiento y apropiación, la cuidada sucesión de acciones en la obra de Lockhart encarna el sistema de notación que desarrollaron Eshkol y el arquitecto Avraham Wachman en 1958. Este riguroso método, conocido como EWMN, es capaz de registrar todo el alcance de los movimientos potenciales de un cuerpo y todavía se utiliza actualmente para las pautas coreográficas, el estudio de la locomoción animal y el diagnóstico de algunas alteraciones del comportamiento, como el autismo o el síndrome de Asperger. Al desarrollar un inventario de dígitos y símbolos, Eshkol y Wachman emplearon un conjunto de modelos esféricos que permitían inscribir las posibles rotaciones de las articulaciones y de las extremidades del cuerpo humano. Estas esferas aparecen tratadas en una serie de fotografías de Lockhart, titulada Modelos de órbitas en el Sistema de Referencia, sistema de Notación del Movimiento Eshkol-Wachman (Models of Orbits in the System of Reference, Eshkol-Wachman Movement Notation System, 2011), de la que puede verse una selección en la entrada de la sala Film & Video. Contenidas dentro de una estructura de alambre esférica, varias formas cónicas hechas de malla metálica representan la trayectoria de un gesto en el espacio. Las fotografías de Lockhart, que poseen resonancias de los estudios precinematográficos de cuerpos en movimiento de Eadweard Muybridge, plasman las formas completamente diferentes que producen estos orbes giratorios, algo que puede vincularse con la acción de la protagonista del vídeo, en la medida en que sus movimientos materializan varias secuencias de los guiones de Eshkol. Los meticulosos ademanes y posiciones de la bailarina son expresivos sin ser figurativos. Resultan sencillos y singulares: son abstractos, si bien se oponen a la cruda angulosidad de los volúmenes grises dispuestos detrás de la bailarina y por todo el espacio de la instalación. Sela está enigmáticamente presente y completamente enfocada, dibujando la trayectoria de sus extremidades según van explorando las posibilidades espaciales de su disciplina.
Esta exposición es fruto de una colaboración especial entre el Museo Guggenheim Bilbao, Thyssen-Bornemisza Art Contemporary (TBA21) y The Wellbeing Project.
Curator: Manuel Cirauqui
Sharon Lockhart
Cuatro ejercicios de Notación de Movimiento Eskhol-Wachman
(Four Exercises in Eshkol-Wachman
Movement Notation), 2011
Videoinstalación de un canal (en color, sin sonido), y pared de proyección
Thyssen-Bornemisza Art Contemporary Collection
Fotograma: Cortesía de la artista, neugerriemschneider, Berlín, y Gladstone Gallery, Nueva York y Bruselas