Richard Artschwager
29.02.2020 - 23.08.2020
Fechas pendientes de revisión
Esta exposición presenta la trayectoria creativa de Richard Artschwager (Washington, D. C., 1923 – Albany, EE. UU., 2013), artista que trabajó a medio camino entre la pintura y la escultura desarrollando un lenguaje único a partir de materiales nuevos empleados en el ámbito doméstico de su tiempo. El proyecto, concebido por el renombrado curator Germano Celant y coorganizado por el Museo Guggenheim Bilbao y el MART – Museo di arte moderna e contemporanea di Trento e Rovereto, comprende casi 70 obras, a las que se une una cuidada selección de materiales de archivo y documentación rara vez exhibidos.
Diseñada como un laberinto abierto que pone de relieve los núcleos principales de la obra de Artschwager, la muestra presenta un amplio repertorio de trabajos que datan de principios de los años sesenta a la primera década del siglo XXI, y que engloban desde las obras tempranas en madera, las estructuras en formica y las pinturas en Celotex hasta las esculturas en pelo de nailon y las “obras de esquina”, pasando por las piezas hechas con crin de caballo y los llamados blps, intervenciones que el artista empezó a realizar a partir de 1968 y a desplegar de manera individual o en serie en interiores específicos o en áreas urbanas. Artschwager, cuya experiencia profesional como carpintero fue clave en los inicios de su carrera, siempre orientó su trabajo hacia la fusión entre la figuración y la abstracción, el diseño y la innovación artística, buscando con ironía la combinación de lo funcional y lo inútil.
A través de sus pinturas y esculturas, Artschwager plantea una vía característica que combina la artesanía y la industrialización, abarcando tanto el espacio como los objetos y seres que lo habitan. El artista representa lugares, escenas de la vida cotidiana y enseres corrientes, como mesas, sillas y armarios, reinterpretándolos por medio de materiales industriales comunes, como la formica, el Celotex, la pintura acrílica o la crin de caballo revestida de caucho. Igualmente, explora la forma geométrica pura, particularmente en sus esculturas, adentrándose en la abstracción y sirviéndose de las figuras macizas para evocar una suerte de ilusionismo pictórico. Estilísticamente, Artschwager mantuvo una ambivalencia deliberada y muy distintiva, desafiando el dogmatismo iconográfico de tendencias que, como el Minimalismo o el Arte Pop, parecían defender un cierto antagonismo entre ellas. Pero, en vez de permitir cualquier conflicto entre opuestos, Artschwager puso en práctica una síntesis que incluyó todos los elementos y posibilidades, por muy distintos que fueran, integrándolos. “Lo que me interesa —afirmó— es sobre todo la línea de demarcación entre las cosas ordinarias y las que reconocemos como objetos de arte.”
La obra de Artschwager continuamente cuestiona la apariencia y la esencia, aventurándose en los terrenos filosóficos de la ontología, la epistemología y la estética con agudeza e inteligencia. Así, nos ofrece una interpretación del mundo que es delicada y realista, humorística y al mismo tiempo monumental.
Richard Artschwager
Puerta } (Door }), 1983–84
Acrílico y laca sobre madera y vidrio, metal; dos partes
207,6 x 165,1 x 24,8 cm
Collection Kerstin Hiller and Helmut Schmelzer, en préstamo al Neues Museum Nürnberg
Foto: Annette Kradisch
© Estate of Richard Artschwager, VEGAP, Bilbao, 2020