Henri Matisse

Su mirada particular al arte del siglo xx y a los grandes clásicos del arte moderno se puede contemplar de manera estable en la ciudad suiza de Basilea desde 1997, en el edificio proyectado por el arquitecto Renzo Piano. Gracias a la especial colaboración con la Fondation Beyeler, el Museo Guggenheim Bilbao presenta tres destacadas obras de uno de los grandes creadores del siglo xx, Henri Matisse.

Estas obras fueron realizadas por el artista cuando contaba casi 80 años y su estado físico era muy precario. En una de ellas, Interior con helecho negro (primavera de 1948) rompe con la perspectiva de los colores. Ésta sería una de las últimas pinturas del artista antes de guardar el pincel y optar por los papeles de color y las tijeras. Dos años antes había creado en su estudio de París dos grandes composiciones inspiradas en la flora y la fauna deTahití, con la técnica del découpage (técnica de papeles recortados), pegando directamente sobre las paredes formas de hojas, algas, flores, aves y peces que dieron lugar a Oceanía, el cielo (Océanie, le ciel) y Oceanía, la mar (Océanie, la mer), en 1946–47. Estas dos serigrafías, cuyo soporte es el lino de color arena, recuerdan el color de las paredes del estudio de Matisse y la intensa experiencia visual del artista en este viaje.