MARINA (SEESTÜCK), 1998

“Encuentro el período del Romanticismo extraordinariamente interesante. Mis paisajes tienen conexiones con el Romanticismo: a veces siento un auténtico deseo, una atracción, hacia ese período, y algunas de mis pinturas son un homenaje a Caspar David Friedrich”[1]. Si enfrentamos las marinas de Richter a la obra de Caspar David Friedrich, a simple vista nos percatamos de que, si bien ambas nos enfrentan ante lo sublime la naturaleza, la escala monumental en la obra de Friedrich se evidencia al percibir la figura pequeña que el pintor introduce en el lienzo, mientras que en las marinas de Richter somos nosotros la referencia que permite dotar de escala a la obra.

[1] “Conversation with Paolo Vagheggi”, 1999, en Hans Ulrich Obrist y Dietmar Elger (red.), Gerhard Richter - Text: Writings, Interviews and Letters 1961─2007