El “arte encontrado” de Picasso
En 1930, como ya había hecho en sus ensamblajes de 1912, Picasso recurre de nuevo a los objetos encontrados; en este caso, utiliza fragmentos procedentes de bastidores de madera y ramas halladas en Boisgeloup para tallar un pequeño ejército de esbeltas mujeres, que recuerdan a las estatuillas votivas en bronce de la Antigüedad. Un cuarto de siglo después, Picasso crea su conjunto escultórico más monumental, Los bañistas, cuyas versiones en bronce vemos aquí, que fueron inicialmente realizadas con palos de escoba, marcos viejos, fragmentos de muebles y objetos encontrados por Picasso en chatarrerías y escombreras. Como marionetas gigantes de formas simplificadas en una escena de playa contemporánea, Los bañistas remite y actualiza al Picasso del ensamblaje cubista de sus inicios.