Desafiando la tradición
Sala 305
Las esculturas de esta sala son radicalmente distintas entre sí y, sin embargo, todas indagan de manera innovadora en las posibilidades que ofrece esta disciplina. Las técnicas tradicionales, como el vaciado y el empleo de una estructura para construir formas tridimensionales, han sido sustituidas por soportes que normalmente son ajenos a la escultura. Alyson Shotz, por ejemplo, cuestiona la noción de ocupación espacial propia de la escultura en Objeto de reflexión (2017), configurada a partir de innumerables piezas de aluminio perforado unidas por anillas de acero. Desde lejos, el objeto parece una escultura consistente y voluminosa; sin embargo, al mirar más detenidamente descubrimos la traslucidez y maleabilidad del material. La tensión y la gravedad, en lugar del volumen y la masa, transforman la lámina metálica en una escultura.
La idea de que la inspiración artística llega cuando se trabaja en soledad en el estudio es socavada por las obras presentes en esta sala, que ponen de relieve enfoques poco ortodoxos de la creación. Performance, experimentación, colaboración y juego son esenciales en los contextos en los que surgieron estas piezas. Por ejemplo, Hichiko Happo (2014), pintada por Yoko Ono durante una acción celebrada ante el público de Bilbao, conjuga la práctica performativa de esta autora con su vertiente plástica.
La obra del dúo de artistas Peter Fischli y David Weiss El rumbo de las cosas (1987) es una rotunda demostración de ingenio. La película presenta una cinematográfica reacción en cadena, creando la ilusión de movimiento continuo a través de una serie de elementos ordinarios, como neumáticos, fuegos artificiales o un globo. Aparentemente sencillo en su presentación, el filme constituye una secuencia de fallos orquestados, como caídas, derrames y pequeñas explosiones, que generan un contínuum de caos controlado. Con una deliciosa e imaginativa combinación de juego y experimentación, El rumbo de las cosas cuestiona los fundamentos de la alta cultura a través de la fusión entre objeto cotidiano y absurdo.