Sin título, n.º 85–065 (Untitled, no. 85–065), 1985
Donald Judd
Sin título, n.º 85–065 (Untitled, no. 85–065), 1985
Aluminio
30 x 120 x 30 cm
Hermann und Margrit Rupf-Stiftung, Kunstmuseum Bern
© Donald Judd, VEGAP, Bilbao, 2016
“Hay muchos rectángulos en el mundo y el que yo he realizado es tan solo uno de ellos. La idea del rectángulo solo existe en calidad de idea, lo que es fácil para los rectángulos y difícil para la mayoría de ideas”. Donald Judd, 2000[1]
Donald Judd (Excelsior Springs, Misuri, EE. UU., 1928–Nueva York, EE. UU., 1994) estudio filosofía, bellas artes e historia del arte en Nueva York. Inició su trayectoria artística como pintor en la década de 1940, mientras se ganaba la vida escribiendo críticas en revistas de arte. Hacia finales de los años cincuenta, insatisfecho con la pintura, comenzó la búsqueda de nuevas formas de expresión, desarrollando un especial interés por la escultura y la arquitectura.
Su investigación y exploración del arte en tres dimensiones coincidió con el creciente interés de otros artistas de su generación por el entorno físico de la obra, considerado como un aspecto integral de esta[2]. Dichos artistas, conocidos como minimalistas, empezaron a crear a partir de formas geométricas simplificadas, utilizando materiales industriales y desafiando las nociones tradicionales de arte. El Minimalismo surgió como una fuerza contraria al Expresionismo Abstracto. Mientras que el Expresionismo Abstracto se centró en la expresión gestual, intuitiva, el Minimalismo se refería únicamente a los materiales y a su disposición o relación con el espacio. La obra de arte se convertía así en un producto de la interacción entre el objeto, el espectador y el espacio donde se ubica[3].
Las obras creadas por el artista en la década de 1980 fueron catalogadas como minimalistas, aunque el artista negaba pertenecer a este movimiento artístico. Esta etiqueta no le gustaba, a pesar de que compartía muchos de los principios del movimiento, como el uso de materiales industriales para crear obras abstractas que hacen hincapié en la pureza del color, la forma, el espacio y los materiales[4].
En esa misma época Judd comenzó a trabajar en la construcción de una serie de cajas de aluminio. Sin título, n.º 85–065 es una de ellas, una escultura abstracta, ideada en 1985 por Judd para ser montada en la pared. Se compone de módulos de distintos colores y del mismo tamaño y proporciones, realizados en aluminio con forma de caja abierta. El empleo de formas geométricas puras era uno de los objetivos principales de la obra de Judd. Para destacarlas, el artista prestaba especial atención al color, que aplicaba mediante técnicas industriales, como el termolacado o el galvanizado. Los colores del esmalte con el que se pintaron las placas de aluminio de Sin título, n.º 85–065 fueron elegidos de una carta de colores industriales estándar, no fueron creados exclusivamente para Judd[5].
Tanto Judd como otros artistas minimalistas, rechazaban la idea de que el arte debía reflejar las ideas personales y ser un medio de expresión de los artistas. Por ello, no utilizaba el color para expresar sus sentimientos o estados de ánimo, sino simplemente para delimitar el espacio[6]. Sin embargo, la yuxtaposición de los colores era la parte esencial de la obra: Judd manejaba la disposición del color con una agudeza matemática, coordinando deliberadamente la obra de modo que ningún bloque de color rectangular coincidiera con una unidad del mismo color, para evitar las armonías o contrastes más evidentes[7]; distribuía estos colores en la obra sin voluntad de crear un conjunto armonioso.
El artista prefería describir su estilo y su obra como “la simple expresión del pensamiento complejo”[8]. Para Judd, sus piezas, a las que llama “objetos específicos”, no eran ni pinturas ni esculturas, sino simplemente objetos autónomos que se referían solo a sí mismos, ya que no representaban otra cosa[9]. Estos objetos eran creados en fábricas utilizando materiales industriales comunes, con la intención de eliminar cualquier tipo de impronta personal. Sin título, n.º 85–065 es un objeto específico realizado con placas de aluminio pintado. Se trata de una exploración sobre el espacio y el color, en la que se han empleado técnicas y materiales que pertenecen a la producción industrial.
Preguntas
Observa la obra con detenimiento. ¿Qué formas geométricas puedes ver en ella? ¿Con qué material crees que fue realizada? ¿Qué te llama la atención de la obra? ¿Crees que los colores de los rectángulos están puestos al azar o tienen cierto criterio? ¿Por qué? Justifica tu respuesta. La obra fue diseñada para ser montada en la pared. ¿Cómo cambia tu percepción según su modo de colocación? ¿Sería diferente si estuviese sobre un pedestal? ¿Y si estuviese apoyada directamente en el suelo?
Según el artista, antes de que él crease sus primeras obras las esculturas siempre se exhibían sobre una peana en los museos, nada se colocaba directamente en el suelo[10]. ¿Crees que las obras se aprecian de la misma manera si están en una peana o en el suelo? ¿De qué manera cambiaría tu percepción de esta obra si la vieses en una, flotando en la pared o apoyada en el suelo? ¿Qué preferirías y por qué? ¿Crees que debe ser el artista quien decida cómo debe ser colocada su obra o un experto en exposiciones?
Muchas de las obras de 1985 fueron ideadas por Judd y realizadas bajo sus órdenes en su estudio en Texas, EE. UU. Se sabe que a menudo el artista tenía asistentes o fabricantes industriales que construían sus obras bajo sus instrucciones, pero que él no las tocaba. ¿Qué te parece el proceso de trabajo de Judd? ¿Qué ventajas e inconvenientes puede tener? ¿Por qué habría elegido trabajar así? ¿Crees que es importante que el artista esté físicamente involucrado en la realización de la obra? ¿Conoces otros artistas que trabajan o trabajaban de la misma manera?
Donald Judd dijo: “Si alguien dice que su trabajo es arte, es arte”[11]. Reflexiona con la clase qué piensas de su afirmación. ¿Estáis de acuerdo o no? ¿Por qué?