La señora Lenin y el Ruiseñor
"Un objeto pintado cabeza abajo es apto para la pintura porque no es apto como objeto". 1
Georg Baselitz, La señora Lenin y el Ruiseñor (Mrs. Lenin and the Nightingale), 2008.
16 lienzos. Óleo sobre lienzo,300 x 250 cm cada uno.
Guggenheim Bilbao Museoa
Las primeras obras de Georg Baselitz (nacido en Deutschbaselitz, Alemania, en 1938) respondían a las repercusiones espirituales, culturales y sociales de la guerra en su país natal y mostraban a una generación de artistas alemanes de las décadas de 1950 y 1960 cómo asimilar su identidad nacional después de la Segunda Guerra Mundial. Formado en el realismo socialista controlado del Este comunista de Berlín, entró por primera vez en contacto con el arte abstracto cuando se trasladó a Berlín Occidental en 1958. Baselitz terminó rechazando ambos estilos y, con el tiempo, volvió al arte expresionista alemán de comienzos del siglo XX, que había sido acallado brutalmente por los nazis. A Baselitz le interesa mucho la historia y, en su obra, la figura humana vuelve a ocupar un lugar central en la pintura. Sin embargo, sus figuras suelen sugerir un profundo malestar. Baselitz a menudo ha considerado que, tras el holocausto y la Segunda Guerra Mundial, la sociedad debe abordar el concepto de la fealdad.
A finales de la década de 1960, Baselitz comenzó a pintar sus motivos al revés, cabeza abajo, reorientando el sujeto para volver a examinarlo subvirtiendo las reglas compositivas tradicionales. El artista explicó: "Un objeto pintado cabeza abajo es apto para la pintura porque no es apto como objeto. Carezco de nociones sobre la solidez de la representación. No corrijo la exactitud de la representación. Mi relación con el objeto es arbitraria. La pintura es organizada metódicamente por una inversión agresiva y disonante de la ornamentación" 2. Se trata de una estrategia para distanciar al espectador, una estrategia que, según el artista, "libera" el tema densamente estratificado, logrando abstracción sin perder la figuración.
La señora Lenin y el Ruiseñor (Mrs. Lenin and the Nightingale, 2008), un conjunto de 16 pinturas de gran formato, se basa en la repetición de la misma estructura compositiva: dos figuras masculinas invertidas, sentadas una junto a otra, mostrando sus penes y con las manos descansando solemnemente sobre los muslos. El motivo compositivo tiene su origen en el famoso retrato de Otto Dix [Untermhaus (Alemania), 1891 – Singen (Alemania), 1969] Los padres del artista II (Die Eltern des Künstlers II), de 1924. Como ocurre en muchas de sus obras, Baselitz se refiere aquí a un precedente de la historia del arte, que reinterpreta a su manera: en este caso, sustituye las figuras de la composición original por dos dictadores, Vladimir Ilyich Lenin y Josef Stalin, reunidos aquí de forma totalmente ficticia. Con un humor subversivo que atempera una profunda ira, Baselitz satiriza a una pareja de personajes que, en la primera mitad del siglo XX, pusieron el mundo cabeza abajo y fueron responsables de la pérdida de millones de vidas humanas. Lenin, creador del primer estado comunista del mundo, es retratado como la "Señora Lenin" y viste una falda y zapatos de tacón, como referencia al uso que hacía de los disfraces para eludir a la policía durante su exilio en Europa. Stalin, conocido por su voz de cantante y su interés por la poesía, es "el Ruiseñor". Cada una de las 16 pinturas de la serie lleva un título diferente, que incluye un juego de palabras o una frase enigmática. Ninguno de estos títulos se refiere directamente a los dictadores retratados, sino que hacen referencia a artistas modernos y contemporáneos con los que Baselitz tiene una vinculación subjetiva.
El historiador del arte Norman Rosenthal dice: "Estos títulos […] son muy similares a los mensajes de amor grabados en los troncos de los árboles. Es una especie de pequeño acto de vandalismo autoinfligido y alienante cometido en el jardín privado que constituye el mundo de la señora Lenin y Stalin el Ruiseñor" 3. Estos títulos caprichosos representan la traviesa aprobación que Baselitz da a la historia del arte del siglo XX y también suponen una compleja reflexión sobre esta materia. Sus pinturas son un espejo de múltiples reflexiones sobre diversas perspectivas históricas y estéticas. Los lienzos se dividen en dos grupos y fueron pintados de forma seguida. Como si la noche siguiera al día: los primeros 8 fueron pintados sobre fondo blanco y con amplias pinceladas de colores vivos y los otros 8, sobre un fondo negro y seco con ligeras pinceladas en azul y negro y, a veces, con toques de colores claros.
1. Georg Baselitz, "The Upside-Down Object" (1981), en Detlev Gretenkort (ed.), Georg Baselitz: Collected Writings and Interviews (Londres: Ridinghouse, 2010), pág. 60; publicado por primera vez en inglés y holandés en ’60–’80: Attitudes/Concepts/Images (Ámsterdam: Stedelijk Museum and Van Gennep, 1982), págs. 88, 234.
2. Ibíd.
3. Norman Rosenthal, "Norman Rosenthal on Georg Baselitz at White Cube," Saatchi Online, 12 de marzo de 2009.
Preguntas
Pida a los alumnos que observen detenidamente la obra de Baselitz, que dediquen unos minutos a observar cada detalle de las pinturas. ¿En qué se fijan? ¿Qué imágenes reconocen? ¿Qué están haciendo los personajes en estas escenas?
Baselitz pinta las figuras cabeza abajo. ¿Por qué un artista decide pintar de esta manera? ¿Qué piensan los alumnos sobre esta manera de pintar?
Solicite a los estudiantes que se imaginen adentrándose en una de las pinturas. ¿Qué verían, oirían, olerían o percibirían? ¿Qué se siente estando en este lugar? ¿Les gusta estar ahí? ¿Por qué o por qué no?
Inste a los escolares a que imaginen cómo pudo pintar el artista esta obra. ¿Qué tipo de utensilios pudo emplear, si los empleó? ¿Cómo pudo mover el cuerpo? ¿Fue un proceso rápido o lento? ¿Qué elemento de la pintura les lleva a esa conclusión?
Las 16 pinturas se aprecian mejor juntas, como si fueran una sola obra, porque se pintaron una tras otra. Analice el título de esta obra y algunos subtítulos. ¿Qué creen los alumnos que significan? ¿Qué nuevas ideas aportan los títulos? ¿Creen que el título representa correctamente al conjunto de pinturas? ¿Por qué o por qué no? Si pudieran cambiar los títulos, ¿qué nombres sugerirían?