Segunda planta
Joseph Beuys (1921–1986) siempre sintió fascinación por las fuerzas de la naturaleza, la energía y la capacidad creativa individual. Practicó y abogó por una docencia del arte basada en la libertad, teniendo siempre en cuenta que, en su opinión, “cualquier persona es artista”. Muchas de las performances e instalaciones de Beuys buscaban generar reacciones más allá de lo puramente estético. La monumental obra Rayo iluminando un venado, donde se representan elementos como un venado, varios animales primigenios, una cabra y un potente rayo, exige ser instalada en una ubicación con unas características específicas debido a su naturaleza, peso y dimensiones. La sala 209 supone el espacio idóneo, al ser una de las galerías más altas y espaciosas del Museo, con 447 m2 de superficie, 22 m de altura y un lucernario que proporciona a la instalación iluminación natural. Si las paredes hablaran, ¿arrojarían algo de luz sobre lo que sucede en esta escena?